Bagdad en Llamas - Baghdad Burning: February 2005

Bagdad en Llamas - Baghdad Burning

Te encontraré a la vuelta del recodo mi amig@, donde los corazones pueden sanar y las almas reponerse

Friday, February 18, 2005

El definitivo cambio de email…

Vale, es el definitivo. Después de probar diferentes servicios de correo he decidido utilizar Baghdad.burning@gmail.com

Por favor, mandarme los emails ahí a partir de ahora. Gracias.
- posted by river @ 3:24 PM

Verduras y Resultados Electorales...

Ayer, una vecina nuestra pasó por casa. Traía un plato caliente con algunas vainas con tomate. “Abu Ammar tiene unas vainas maravillosas”- nos confesó-. “Pero hay que decirle que te dé de las que esconde debajo del mostrador, las que pone a la vista son un poco correosas”. Puse vainas en la lista y me dirigí con E. a donde Abu Ammar.

Nuestro “verdulero” local, Abu Ammar tiene un puesto de fruta y verdura a unos 400m de nuestra casa, en la calle principal. Ha estado allí desde antes de lo que podamos recordar y aunque no se nota viéndole, Abu Ammar es un auténtico empresario. Lleva todo el año una dishdasha tradicional y los días que hace frío, una chaqueta de piel ajada y una gorra de lana negra que baja cubriéndose los oídos.

Nosotros, y casi todas las casas de la calle, le compramos a él las verduras. Pone el puesto pronto por la mañana y cuando pasas a la hora adecuada, hay infinidad de de colores: el invariable marrón de las patatas, el verde oscuro de las espinacas, naranja brillante de los cítricos y rojo brillante de los dulces tomates irakíes… Y casi siempre está allí Abu Ammar – llueva, salga el sol o haya guerra, sentado en medio de sus frutas y verduras, hojeando un periódico, con un cigarro en la boca y con el sonsonete de su pequeña radio, son los cálidos sonidos de Fayrouz. Esas raras ocasiones en que Abu Ammar no está ahí puedes decir que algo va muy mal.

Abu Ammar estaba sentado en el sitio de siempre. Habría dicho que estaba haciendo un crucigrama porque siguió haciendo marcas en el periódico. Abu Ammar se levantó para saludarnos y me alargó unas pocas bolsas de plástico para que yo pudiese elegir y separar las verduras que quería. “Hoy tengo algunos limones muy buenos”, dijo, sujetando el periódico bajo el brazo y señalando a una pirámide de pequeños frutos de color verde amarillo. Me dirigí a los limones y los inspeccioné críticamente.

Siento como si cada vez que visito a Abu Ammar le tomase el palpitante pulso a la situación política irakí. A menudo se puede decir cómo van las cosas en el país a partir del producto del que dispones en su puesto. Por ejemplo, cuando no tiene buenos tomates, sabemos que las carretera a Basora o están cortadas o muy mal y que los tomates no llegan a Bagdad. Cuando no disponemos de cítricos durante el invierno, sabemos que probablemente las carreteras a Divala son peligrosas y que no se podían entregar ni las naranjas ni los limones. También te contará los titulares de las principales noticias que recoge de varias emisoras de radio y si te interesa, puedes leer los titulares de uno de los muchos periódicos que se apilan a sus pies. Es más, se sabe todos los cotilleos del vecindario.

¿Sabías que la familia de Abu Hamid se traslada? Le dio una calada a su cigarrillo y señaló con el bolígrafo una casa situada a unos 100 m. de su puesto. “¿En serio?”, pregunté, volviendo mi atención a los tomates. “¿Cómo lo sabes?” “Les he visto enseñando su casa a una pareja la semana pasada y enseñándola otra vez esta semana… intentan venderla.”

”¿Has oído algo sobre los resultados de las elecciones?” le preguntó E. a Abu Ammar. Éste asintió con la cabeza y aplastó la colilla con la babucha. “Bueno, lo que esperábamos”. Se encogió de hombros y continuó; “la mayoría de los chiítas votó la lista 169. Lo estuvieron proclamando en la Husseiniya cercana a nuestra casa la noche de las elecciones. Estuve en la oración de la tarde”. Una Huseeiniya es una especie de mezquita para los chiítas. Habíamos oído que muchas de ellas hacían campaña por la lista 169 – la lista respaldada por Sistani.

Sacudí la cabeza y suspiré. “¿Así que todavía crees que los americanos quieren convertir Irak en otra América? Dijiste el año pasado que si les dábamos una oportunidad, Baghdad parecería Nueva York”, dije refiriéndome a una conversación que tuvimos el año pasado. E. me lanzó una mirada cautelosa e intentó dirigir mi atención hacia unas cebollas, “Oye - mira las cebollas - ¿ya tenemos?”.

Abu Ammar sacudió la cabeza y suspiró, “Bueno, si somos Nueva York o Bagdad o el infierno no va a significar nada para mi. Yo seguiré vendiendo mis verduras aquí”.

Asentí y le pasé las bolsas para que las pesara. “Bueno… nos van a convertir en otro Iran. Ya sabes que la lista 169 significa que podríamos convertirnos en Iran”. Abu Ammar sopesó esto un momento mientras ponía las bolsas en la vieja balanza de bronce y ajustaba los pesos.

” ¿Y es tan malo Irán?, preguntó por fin. Bueno, no, Abu Ammar, quería contestar, no es malo para *ti* - tu eres un hombre… en todo caso se incrementará tu derecho a varios matrimonios provisionales, unos pocos permanentes y tu derecho a someter a las mujeres. ¿Por qué iba a ser tan malo? En cambio me quedé callada. No es bueno criticar a Irán estos días. Torpemente alcancé las bolsas que me ofrecía, intentando salir de esa sensación depresiva que me invadió cuando se hicieron públicos por primera vez los resultados.

No es porque el gobierno sea sunníta o chiíta – es por la posibilidad de un Irak modelado a la iraní. También muchos chiítas están aterrados por los resultados de las elecciones. Se está diciendo que los sunnitas están siendo marginados por las elecciones pero no es esa la situación. No son sólo los sunnitas, son los chiítas moderados y los seglares en general quienes han sido marginados.

La lista asusta. Da’awa, SCIRI, Chalabi, Hussein, Shahristani y una colección completa de figures políticas pro Irán y clérigos. Van a tener un papel fundamental en la redacción de la nueva constitución. Se dice que la Shari’a, o ley islámica, va a tener un papel fundamental en la nueva constitución. El problema es: ¿la Shari’a de quién? Para muchos Chiítas la Shari’a es diferente de la Shari’a sunnita. ¿Y que pasa con las otras religiones? ¿Qué pasa con los cristianos y con los Mendiyeen?

¿Sorprende a alguien que los mismos que iban codo con codo con los americanos – los mismos títeres que participaron en la presidencia el año pasado- sean los que finalicen en cabeza en las elecciones? Jaffari, Talbani, Barazani, Hakim, Allawi, Chalabi… proscritos, criminales convictos y señores de la guerra. Bienvenidos al nuevo Irak.

Ibraheim Al-Jaffari, cabeza del partido pro iraní Da’awa ofreció una entrevista el otro día. Intentó arduamente fingir que es abierto de mente y que no va a convertir un Irak que fue seglar en un estado chiíta fundamentalista pero la pura verdad es que es la cabeza del partido Da’awa. El mismo partido que fue responsable de las más infames explosiones y asesinatos en Irak de las últimas décadas. Es el mismo partido que exige una república islámica a semejanza de Irán. La mayor parte de sus miembros han pasado un tiempo considerable en Irán.

Jaffari no puede separarse de la ideología de su partido

También tenemos a Abdul Aziz Al-Hakim, cabeza del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (SCIRI). Consiguió ser un presidente títere durante el mes de diciembre y ¿qué fue lo primero que hizo? Decidió sobrecargar, endeudar Irak, endeudándose en 100.000 millones de dólares con Irán. ¿Qué fue lo segundo que hizo? Intentó que se erradicaran las leyes de “status personal” que protegen a los individuos (y especialmente a las mujeres).

En las entrevistas intentan hacer declaraciones que impresionen a la prensa occidental, pero la situación es completamente diferente en el interior. Las mujeres son las que más lo sienten. En Bagdad hay una presión casi constante desde estos partidos para que las mujeres se tapen lo poco que enseñan. Hay presión en muchas facultades para que se segreguen los hombres de las mujeres. Están las amenazas, y las advertencias impresas y verbales, y a veces nos enteramos de ataques e insultos.

Lo sientes todo a tu alrededor. Empieza lentamente y casi de forma insidiosa. Dejas de ponerte prendas sueltas o vaqueros o faldas que dejen ver algo de pierna porque no quieres que te paren en la calle y te sermonee alguien que no lo aprueba. Dejas de llevar manga corta y empiezas a preferir blusas más anchas con un cuello que te tape algo del cuello. Dejas de llevar el pelo suelto porque no quieres llamar la atención sobre él. Los días que se te olvida ponerte una coleta, te darías de patadas y revuelves en tu bolso buscando una banda de pelo… demonios, una goma para sujetarte el pelo y asegurarte de que llamas menos “su” atención.

El otro día discutimos en serio sobre esta situación con un amigo. Salió el asunto del velo y la hijab, y confesé mi temor de que aunque no pudiesen convertirlo en ley, podría haber suficiente presión para hacer que fuese un requisito para las mujeres al salir de sus casas. Se encogió de hombros y dijo, “Bueno las mujeres de Irán te dirían que no es algo tan malo – ya sabes que simplemente se colocan algo por encima de la cabeza y usan maquillaje y van a sitios, etc.”. Bastante cierto. Pero no era así al principio. Les llevó más de dos décadas poder hacer eso. En los ochenta, eran acosadas por las calles y detenidas o golpeadas por la manera en que vestían.

Tampoco tiene que ver con cubrirse el pelo. Tengo muchos parientes y amigas que llevaban el hijab antes de la guerra. Eso es el principio. Es tener tan poca libertad que incluso te dictan el guardarropa. Y el guardarropa es sólo la punta del iceberg. Hay clérigos y hombres que creen que las mujeres no deberían poder trabajar o que no se les debería permitir hacer ciertos trabajos o estudiar algunos campos específicos. Algo que me molestó de los formularios electorales era que indicaban si el votante era “varón” o “fémina”. ¿Por qué tenía que importar? ¿Podría ser porque con la Shari’a el voto o la voz de una mujer cuentan la mitad que los de un hombre? ¿Van a llevar a cabo eso en el futuro?

Baghdad está, una vez más, de luto. Cuelgan grandes trozos de tele negra de los edificios e incluso de algunas casas, como si toda la ciudad se lamentase por los resultados de las elecciones. La causa es la “Ashoura” o los diez días que marcan el comienzo del Año Nuevo islámico pero que también señalan la muerte de la familia del Profeta hace más de 1400 años en lo que hoy es conocido como Karbala. Quiere decir que hay manadas de religiosos chiítas vestidos de negro de pies a cabeza (a veces con un toque de rojo o de verde) caminando por las calles y golpeándose con aparatos especiales diseñados para esta ocasión.

Nos hemos quedado en casa la mayor parte del tiempo porque no es buena idea salir de casa durante estos diez días. Ayer tardamos una hora y 20 minutos en llegar a casa de mi tía porque muchas calles estaban cerradas por masas de hombres cantando y golpeándose. Decir que asusta es quedarse corto. Algunos hombres incluso sangran y visten de blanco para resaltar toda la sangre que fluye de sus espaldas y sus frentes. Da pena ver a niños pequeños vistiendo ropas negras y llevando cadenas en miniatura que en realidad no hacen daño, pero que parecen tan grotescas.

Francamente, es desagradable. Es un show pseudo político de sadomasoquismo que no tiene nada que ver con la religión. El Islam no está a favor de herir el cuerpo humano. También los chiítas moderados lo encuentran repulsivo y ligeramente embarazoso. E. provoca constantemente al primo chiíta, “así que esta es vuestra idea de diversión, eh?” Pero el primo está igual de asqueado, aunque en realidad no puede expresarlo. Somos tan “libres” ahora, que no es buena idea expresar públicamente tu disgusto por todo el maldito asunto. Yo, sin embargo, puedo expresarlo en mi “blog”…

También hemos oído hablar de varios secuestros más y ahora de asesinatos. Se dice que la Brigada de Badir ha aparecido con una nueva lista de “se busca”… pero muertos, no vivos. Es una lista principalmente de profesores sunnitas, generales del ejército anterior, médicos, etc. Ya ha habido tres asesinatos en Saydiyeh, una zona que es mezcla de sunnitas y chiítas. Dicen que la gente de la Brigada de Badir irrumpió en la casa y acribilló a las familias. Esta borrachera de asesinatos aparentemente es una celebración por los resultados electorales.

Es interesante ver por la tele hablar a los políticos americanos de cómo las tropas americanas son lo único que se interpone entre los sunnitas y los chiítas que se matan unos a otros en las calles. Estos días parece más y más que no es verdad. Ahora mismo, durante todos estos asesinatos y secuestros, las tropas se limitan a apartarse a un lado y dejar que los iraquíes se alcancen unos a otros. No sólo eso, sino que el nuevo ejército de la Guardia Nacional están al lado para proteger a las tropas americanas y sofocar toda resistencia.

Había esperanza en un Irak seglar, incluso después de la ocupación. Esa esperanza se está desvaneciendo rápidamente.

- posted by river @ 3:03 PM

Saturday, February 12, 2005

Y la vida sigue...

Las elecciones llegaron y se fueron. El día de las elecciones fue un día de un silencio imponente acentuado por unas pocas explosiones y el zumbido de los helicópteros. Nos quedamos en casa y vimos la situación por la tele. E salió durante cerca de una hora a ver que pasaba en el colegio electoral local, una escuela de secundaria próxima. Dijo que quizá había 50 personas y que muchas de ellas parecían tener algo que ver con el comité electoral local. De hecho, el colegio electoral próximo a nuestra casa, lo protegía la gente de SCIRI (la brigada de Badir).

Era como un maratón de votaciones para todas las cadenas de noticias – pusieses lo que pusieses ahí estaban las noticias sobre las elecciones. CNN, Euronews, BBC, Jazeera, Arabia, LBC…todas hablaban de las elecciones. Los canales de noticias árabes se centraban en gran parte en las votaciones en el extranjero mientras que CNN transmitía imágenes desde las provincias del sur y del norte.

Literalmente sentí escalofríos recorriendo mi columna mientras veía a Abdul Aziz Al Hakeem del partido SCRI (de los que se decantan por Irán) depositando su papeleta en una urna. Detrás, dándole apoyo moral y su voto, estaba quien sólo puedo imaginar era su esposa. Se cubría de pies a cabeza y únicamente sus ojos asomaban desde el infinito mar de negro. Metió su voto en la urna con sus manos enguantadas de negro, y siguió sumisamente a un muy satisfecho Hakeem. E se volvió hacia mí con una sonrisa y un guiño, “Esa serás tú dentro de un par de años…” Impulsivamente le lancé un cojín.

La mayoría de nuestros conocidos (sunnitas y chiítas) no votaron. Mi primo, que es chiíta, no votó porquesentía que, como él lo llamaba, no tenía “representación” real en las listas. Me reí cuando lo dijo, ¡pero si puedes elegir al menos entre 40 partidos chiítas diferentes!, le piqué mientras le guiñaba un ojo a su mujer. Aunque entendía lo que quería decir. Antes que sunnita o chiíta, es un iraquí seglar, instruido y en contra de la ocupación – tiene más que ver con quien esté a favor del fin de la ocupación que con un chiíta cualquiera.

Oímos cosas sobre varios sucesos extraños en diferentes colegios electorales. Dicen que a algunos en el norte de Irak (en algunas zonas asirías y cristianas) no se les permitió votar. También se dice que se descalificaron por todo el pais 300 urnas diferentes (la mayoría de Mosul), porque en un importante número de papeletas estaba escrito “Saddam”. En otras zonas se habla de que gente de la Brigada de Badir compró los votos, y que mientras no se permitía votar a la gente de Falloojeh, se dice que se tomaban prestadas las identidades de los de Fallojeh para propósitos electorales. Las historias son infinitas.

A pesar de todo, observamos los resultados con mucho cuidado. Cuando el gobierno electo tome el control, ¿establecerá un calendario para la retirada americana? Sería una gran sorpresa, teniendo en cuenta que ninguno de los partidos actuales sería capaz de mantenerse en el poder sin ser fuertemente respaldado por los americanos con sus tanques y sus tropas. Oímos repetidamente que los políticos americanos dicen que USA no se retirará hasta que los iraquíes puedan estar seguros solos. ¿Cuándo sucederá? A nuestra “Guardia Nacional” actual ó “Haress il Watani” la gente les llama cariñosamente por las calles “Haress il Wathani” ó guardia infiel. Lo que es peor, ser uno de ellos se considera tal desgracia por el pueblo en general que tienen que llevar máscaras para no ser identificados por los vecinos ni los amigos.

Los resultados no tendrán importancia cuando tanta gente ha boicoteado las elecciones. No importa lo que diga el número, la situación real es que hay millones de irakíes que se niegan a someterse a un gobierno de ocupación. Después de casi dos años de ocupación y de unas condiciones de visa miserables queremos que nos devuelvan nuestro país.

No obstante tengo mis momentos de debilidad, cuando me pregunto a quién se le permitirá tener el poder. Los políticos hablan de un equilibrio que puede surgir de una alianza chiíta-kurda, y en teoría tiene mucho sentido. En teoría, los líderes kurdos son sunnitas y seglares, y los líderes chiítas son, bueno, no son precisamente seglares. Si lo hacen, las cosas podrían funcionar. Eso se ve bien en un blog o en el periódico. La realidad es bastante diferente. La realidad es que a los líderes kurdos les preocupa más su propia autonomía y que mientras el norte kurdo permanezca seglar, el resto de Irak puede arder en llamas.

Un ejemplo es la situación en Bagdad hoy. Los partidos que hoy tienen realmente poder en llas universidades son los partidos chiítas pro Irán, como Da’awa y SCIRI. Hoy en día los representantes de los estudiantes en los institutos y en la universidad son principalmente de los partidos antes mencionados. Agobian a las chicas cristianas y musulmanas sobre lo que deberían y no deberían ponerse. Invitan a los estudiantes a que vayan a las “latmiyas” (son fiestas religiosas chiítas en las que los asistentes se lamentan y se flagelan por la “matanza” de la familia del Profeta), e intimidan al tipo de la cafetería o del bar para que no ponga música durante el Ramadhan y a cambio ponga las antes mencionadas latmiyas y las homilías chiítas del Ayatollah fulanito o menganito

La semana pasada mi primo tuvo que visitar el Ministerio de la Universidad. Después de que el edificio fue incendiado y saqueado, los empleados se tuvieron que mudar a otro edificio mucho más pequeño en otra parte de la ciudad. La mujer de mi primo quería que legalizasen su título universitario y mi primo no estaba seguro de qué hacer para conseguirlo. Así que me ofrecí voluntaria para ir con él porque yo también tenía algunas cuestiones que hacer.

Nos dirigimos al edificio que contenía a los funcionarios del ministerio (pero que apenas contenía al ministro). Pequeño y apretado. Cada 8 funcionarios se “encajaban” en la misma habitación. El aire era tenso y pesado. Nos recibió en el área de recepción un hombre con barbas que nos examinó con desapruebo. “Da’awachi” susurró mi primo al cuello de su camisa, diciéndole al hombre que era del Partido Da’awa. ¿Qué podía hacer por nosotros? ¿A quién queríamos ver?. Dije en voz alta, intentando mantener los nervios, que queríamos que el ministerio nos compulsase algunos documentos. Me miró un momento y después se dirigió explícitamente a mi primo. Mi primó repitió por qué estábamos allí y pidió instrucciones. Se nos dijo que fuésemos a una de las habitaciones de esa misma planta y empezásemos allí.

”Por favor, la próxima vez que venga aquí vístase apropiadamente”, me dijo el hombre. Me miré a ver qué llevaba puesto - pantalones negros, un jersey beige de cuello alto y un abrigo negro largo hasta las rodillas. ¿Qué?, me puse roja de furia. Lo que quería decir es que me debería cubrir la cabeza y que debería llevar falda. No me gusta que un extraño me diga lo que tengo y lo que no tengo que llevar. “No trabajo aquí. No tengo porqué seguir un código de vestir”, le respondí fríamente. A mi primo no le gustaba por el rumbo de la conversación, así que intercedió enfadado, “Sólo vamos a estar una hora y lo cierto es que no es asunto suyo”.

”Es asunto mío”, fue la respuesta, “debería tener más respeto a la gente que trabaja aquí”. Y la conversación se terminó. Miré alrededor buscando a la gente a la que debería respetar. Había tres o cuatro mujeres que eran, aparentemente, funcionarias. Dos de ellas llevaban faldas largas, jerseys anchos y “pañuelos” en la cabeza, y la tercera se había pasado y llevaba una “jubba” completa ó un vestido tipo túnica rematado con un mantón negro en la cabeza. Mi primo y yo nos volvimos para entrar en la habitación que nos había dicho el de recepción y mis ojos “pinchaban”. Nadie podía hablar de esa forma antes de la guerra, y si lo hacían, no tenías que escucharle. Podías contestar. Ahora sólo contestas o le das importancia si tienes algún deseo de morir o simplemente te gusta meterte en problemas.

Las chicas jóvenes tienen la opción de o bien ceder a la presión y vestir y comportarse de forma “segura” lo que significa llevar a hacerte todo más largo y más ancho y preferentemente cubriendo parte de la cabeza ó desafiar constantemente lo que hoy en Irak se está convirtiendo en algo endémico. El problema de provocar es que no sólo te involucra a ti, sino que lo hace a todo aquél que esté contigo en ese momento – normalmente un pariente masculino. Significa que va a haber un intercambio de insultos o una pelea y probablemente, después, una detención en Abu Ghraib.

Si es así en Bagdad, me estremezco al pensar cómo será en otras ciudades y provincias. Los Allawis y Pachichis de Irak no lo notan – sus familias están protegidas en Dubai y Amman, y los Hakeems y Jaffaris lo promueven.

Al final del día, no se trata de si tenemos un sunnita o chiíta o kurdo o árabe en el poder. Se trata de tener a alguien que tenga en el corazón lo que más interese a Irak – no a América, no a Irán, ni a Israel… Se trata de que necesitamos a alguien que quiera la paz, prosperidad, independencia, y por encima de todo unidad.

- posted by river @ 12:41 AM
 
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