Bagdad en Llamas - Baghdad Burning: <strong>Y la vida sigue...</strong>

Bagdad en Llamas - Baghdad Burning

Te encontraré a la vuelta del recodo mi amig@, donde los corazones pueden sanar y las almas reponerse

Saturday, February 12, 2005

Y la vida sigue...

Las elecciones llegaron y se fueron. El día de las elecciones fue un día de un silencio imponente acentuado por unas pocas explosiones y el zumbido de los helicópteros. Nos quedamos en casa y vimos la situación por la tele. E salió durante cerca de una hora a ver que pasaba en el colegio electoral local, una escuela de secundaria próxima. Dijo que quizá había 50 personas y que muchas de ellas parecían tener algo que ver con el comité electoral local. De hecho, el colegio electoral próximo a nuestra casa, lo protegía la gente de SCIRI (la brigada de Badir).

Era como un maratón de votaciones para todas las cadenas de noticias – pusieses lo que pusieses ahí estaban las noticias sobre las elecciones. CNN, Euronews, BBC, Jazeera, Arabia, LBC…todas hablaban de las elecciones. Los canales de noticias árabes se centraban en gran parte en las votaciones en el extranjero mientras que CNN transmitía imágenes desde las provincias del sur y del norte.

Literalmente sentí escalofríos recorriendo mi columna mientras veía a Abdul Aziz Al Hakeem del partido SCRI (de los que se decantan por Irán) depositando su papeleta en una urna. Detrás, dándole apoyo moral y su voto, estaba quien sólo puedo imaginar era su esposa. Se cubría de pies a cabeza y únicamente sus ojos asomaban desde el infinito mar de negro. Metió su voto en la urna con sus manos enguantadas de negro, y siguió sumisamente a un muy satisfecho Hakeem. E se volvió hacia mí con una sonrisa y un guiño, “Esa serás tú dentro de un par de años…” Impulsivamente le lancé un cojín.

La mayoría de nuestros conocidos (sunnitas y chiítas) no votaron. Mi primo, que es chiíta, no votó porquesentía que, como él lo llamaba, no tenía “representación” real en las listas. Me reí cuando lo dijo, ¡pero si puedes elegir al menos entre 40 partidos chiítas diferentes!, le piqué mientras le guiñaba un ojo a su mujer. Aunque entendía lo que quería decir. Antes que sunnita o chiíta, es un iraquí seglar, instruido y en contra de la ocupación – tiene más que ver con quien esté a favor del fin de la ocupación que con un chiíta cualquiera.

Oímos cosas sobre varios sucesos extraños en diferentes colegios electorales. Dicen que a algunos en el norte de Irak (en algunas zonas asirías y cristianas) no se les permitió votar. También se dice que se descalificaron por todo el pais 300 urnas diferentes (la mayoría de Mosul), porque en un importante número de papeletas estaba escrito “Saddam”. En otras zonas se habla de que gente de la Brigada de Badir compró los votos, y que mientras no se permitía votar a la gente de Falloojeh, se dice que se tomaban prestadas las identidades de los de Fallojeh para propósitos electorales. Las historias son infinitas.

A pesar de todo, observamos los resultados con mucho cuidado. Cuando el gobierno electo tome el control, ¿establecerá un calendario para la retirada americana? Sería una gran sorpresa, teniendo en cuenta que ninguno de los partidos actuales sería capaz de mantenerse en el poder sin ser fuertemente respaldado por los americanos con sus tanques y sus tropas. Oímos repetidamente que los políticos americanos dicen que USA no se retirará hasta que los iraquíes puedan estar seguros solos. ¿Cuándo sucederá? A nuestra “Guardia Nacional” actual ó “Haress il Watani” la gente les llama cariñosamente por las calles “Haress il Wathani” ó guardia infiel. Lo que es peor, ser uno de ellos se considera tal desgracia por el pueblo en general que tienen que llevar máscaras para no ser identificados por los vecinos ni los amigos.

Los resultados no tendrán importancia cuando tanta gente ha boicoteado las elecciones. No importa lo que diga el número, la situación real es que hay millones de irakíes que se niegan a someterse a un gobierno de ocupación. Después de casi dos años de ocupación y de unas condiciones de visa miserables queremos que nos devuelvan nuestro país.

No obstante tengo mis momentos de debilidad, cuando me pregunto a quién se le permitirá tener el poder. Los políticos hablan de un equilibrio que puede surgir de una alianza chiíta-kurda, y en teoría tiene mucho sentido. En teoría, los líderes kurdos son sunnitas y seglares, y los líderes chiítas son, bueno, no son precisamente seglares. Si lo hacen, las cosas podrían funcionar. Eso se ve bien en un blog o en el periódico. La realidad es bastante diferente. La realidad es que a los líderes kurdos les preocupa más su propia autonomía y que mientras el norte kurdo permanezca seglar, el resto de Irak puede arder en llamas.

Un ejemplo es la situación en Bagdad hoy. Los partidos que hoy tienen realmente poder en llas universidades son los partidos chiítas pro Irán, como Da’awa y SCIRI. Hoy en día los representantes de los estudiantes en los institutos y en la universidad son principalmente de los partidos antes mencionados. Agobian a las chicas cristianas y musulmanas sobre lo que deberían y no deberían ponerse. Invitan a los estudiantes a que vayan a las “latmiyas” (son fiestas religiosas chiítas en las que los asistentes se lamentan y se flagelan por la “matanza” de la familia del Profeta), e intimidan al tipo de la cafetería o del bar para que no ponga música durante el Ramadhan y a cambio ponga las antes mencionadas latmiyas y las homilías chiítas del Ayatollah fulanito o menganito

La semana pasada mi primo tuvo que visitar el Ministerio de la Universidad. Después de que el edificio fue incendiado y saqueado, los empleados se tuvieron que mudar a otro edificio mucho más pequeño en otra parte de la ciudad. La mujer de mi primo quería que legalizasen su título universitario y mi primo no estaba seguro de qué hacer para conseguirlo. Así que me ofrecí voluntaria para ir con él porque yo también tenía algunas cuestiones que hacer.

Nos dirigimos al edificio que contenía a los funcionarios del ministerio (pero que apenas contenía al ministro). Pequeño y apretado. Cada 8 funcionarios se “encajaban” en la misma habitación. El aire era tenso y pesado. Nos recibió en el área de recepción un hombre con barbas que nos examinó con desapruebo. “Da’awachi” susurró mi primo al cuello de su camisa, diciéndole al hombre que era del Partido Da’awa. ¿Qué podía hacer por nosotros? ¿A quién queríamos ver?. Dije en voz alta, intentando mantener los nervios, que queríamos que el ministerio nos compulsase algunos documentos. Me miró un momento y después se dirigió explícitamente a mi primo. Mi primó repitió por qué estábamos allí y pidió instrucciones. Se nos dijo que fuésemos a una de las habitaciones de esa misma planta y empezásemos allí.

”Por favor, la próxima vez que venga aquí vístase apropiadamente”, me dijo el hombre. Me miré a ver qué llevaba puesto - pantalones negros, un jersey beige de cuello alto y un abrigo negro largo hasta las rodillas. ¿Qué?, me puse roja de furia. Lo que quería decir es que me debería cubrir la cabeza y que debería llevar falda. No me gusta que un extraño me diga lo que tengo y lo que no tengo que llevar. “No trabajo aquí. No tengo porqué seguir un código de vestir”, le respondí fríamente. A mi primo no le gustaba por el rumbo de la conversación, así que intercedió enfadado, “Sólo vamos a estar una hora y lo cierto es que no es asunto suyo”.

”Es asunto mío”, fue la respuesta, “debería tener más respeto a la gente que trabaja aquí”. Y la conversación se terminó. Miré alrededor buscando a la gente a la que debería respetar. Había tres o cuatro mujeres que eran, aparentemente, funcionarias. Dos de ellas llevaban faldas largas, jerseys anchos y “pañuelos” en la cabeza, y la tercera se había pasado y llevaba una “jubba” completa ó un vestido tipo túnica rematado con un mantón negro en la cabeza. Mi primo y yo nos volvimos para entrar en la habitación que nos había dicho el de recepción y mis ojos “pinchaban”. Nadie podía hablar de esa forma antes de la guerra, y si lo hacían, no tenías que escucharle. Podías contestar. Ahora sólo contestas o le das importancia si tienes algún deseo de morir o simplemente te gusta meterte en problemas.

Las chicas jóvenes tienen la opción de o bien ceder a la presión y vestir y comportarse de forma “segura” lo que significa llevar a hacerte todo más largo y más ancho y preferentemente cubriendo parte de la cabeza ó desafiar constantemente lo que hoy en Irak se está convirtiendo en algo endémico. El problema de provocar es que no sólo te involucra a ti, sino que lo hace a todo aquél que esté contigo en ese momento – normalmente un pariente masculino. Significa que va a haber un intercambio de insultos o una pelea y probablemente, después, una detención en Abu Ghraib.

Si es así en Bagdad, me estremezco al pensar cómo será en otras ciudades y provincias. Los Allawis y Pachichis de Irak no lo notan – sus familias están protegidas en Dubai y Amman, y los Hakeems y Jaffaris lo promueven.

Al final del día, no se trata de si tenemos un sunnita o chiíta o kurdo o árabe en el poder. Se trata de tener a alguien que tenga en el corazón lo que más interese a Irak – no a América, no a Irán, ni a Israel… Se trata de que necesitamos a alguien que quiera la paz, prosperidad, independencia, y por encima de todo unidad.

- posted by river @ 12:41 AM
 
HispaLab
HispaLab